Si bien esta suposición de confianza resulta esencial para la colaboración y el crecimiento; también significa que el correo electrónico, más que cualquier otra área del negocio, seguirá siendo estructuralmente resistente al espíritu actual de ‘confianza cero’ y, por lo tanto, no sorprende que el 94% de las ciberamenazas aún sigan procediendo del correo electrónico.
Para minimizar la influencia del error humano en esta área, la industria ha adoptado generalmente la idea de que se debe confiar en la tecnología para identificar los correos electrónicos maliciosos que incluso los empleados más perspicaces y cualificados no pueden detectar. No obstante, hasta hace poco tiempo, las defensas tradicionales han luchado para seguir el ritmo con innovaciones en el panorama de las ciberamenazas. Enter a few basic details for full access now!